Expresión larense para decir que alguien no va a llegar muy lejos, que sus aspiraciones son bien bajitas o que no tiene mucha capacidad. Se usa con burla, pero también con ese cariño medio malandro que hay entre panas. Es como decir que la persona se quedó chiquita en talento o en ambición, aunque ella crea que es la última Coca-Cola del desierto.
"Ese pana dice que va a montar una transnacional vendiendo empanadas en la esquina. Está a la altura de un cabito y todavía se cree el magnate de Lara."