Se usa para decir que alguien anda disfrutando la vida bien sabroso, sin estrés y sin hacerle caso a las broncas. Es como vivir al día, gastarse la lana en lo que se antoja y dejar las preocupaciones para luego. Suena medio grosero, pero también tiene ese toque de desmadre que la hace chida.
"Desde que le depositaron la quincena, el vato anda en la perra vida, diario cheve en la playa, mariscos bien caros y ni se acuerda de las deudas que trae encima."