Se usa de forma muy local y chusca para decir que alguien anda bien encabronado, tan lleno de coraje que parece que va a reventar. La idea es que trae tanto enojo acumulado como si fuera un libro lleno de cosas por soltar. No es tan común, pero cuando se usa suena cagado y muy norteño.
"Aguas con el profe, anda hecho libro desde que vio los exámenes, está tan enchilado que hasta el gis truena cuando escribe en el pizarrón."