En Risaralda y en buen colombiano, se dice cuando alguien se manda un planazo o se luce duro en una fiesta, una reunión o con el combo. Es como “se la botó”, pero con el toque de parche, o sea, el plan y la gente. Queda para elogiar al que prendió la noche y se robó el show.
"Juan se botó el parche anoche en la rumba, cayó con parlante, armó el baile en la sala y hasta el vecino terminó perreando con la tía."