Se usa para decir que algo está carísimo, que cuesta una lana brutal, comparándolo con lo que se imagina que gana alguien en Pemex cada quincena. Es muy del norte, donde todo mundo tiene un primo petrolero millonario o eso dicen. Y la neta es que la expresión tiene su buena jiribilla.
"No manches, la renta de esos depas frente al mar está cara como un quincenal de Pemex, mejor me quedo en la casa de mi jefa en la colonia jodidona."