Se usa para decir que alguien está en su mundo, empanado perdido, como si tuviera la cabeza en la luna y pasara de todo lo que ocurre alrededor. Puede ser por despiste, por sueño o porque está rayado pensando en sus movidas. Vamos, que está presente físicamente pero mentalmente anda de paseo espacial.
"Tía, le he contado tres veces lo del fiestón del sábado y el colega sigue alunado mirando al infinito, parece que ha pillado billete solo de ida a la luna"