Se usa en el billar cuando alguien se arrima demasiado a la mesa, casi pegando la barriga al borde mientras tira. Es ese jugador que parece que se va a meter dentro del tapete con tal de embocar la bola. Es medio chistoso, medio intenso, y a veces hasta estorba un poco, pero tiene su encanto costeño.
"Oe, parcero, deje de jugar pegao, que ya casi se sube a la mesa y me va a tumbar las bolas con esa barriga costeña"