Se usa para hablar de una chica guapa a su manera, bien natural, sin tanto maquillaje ni filtro de Instagram. La idea es que tiene su encanto propio, como comida criolla hecha con lo que hay en la tierra, sencilla pero sabrosa. Es un piropo medio campechano, bien de barrio, que suena cariñoso aunque también algo travieso.
"Oye, esa flaca del barrio sin maquillaje ni nada está más linda que todas las arregladas del tono, es una pavita con tierra de verdad."