Sobrenombre coloquial para esas propinas bien codos que dejas en el puesto de tacos, lo mínimo para no verte tan gandalla pero que igual dan más risa que pena. Es como decir que apenas te alcanzó para rascarle al bolsillo y ya. Suena chistoso, pero al taquero no siempre le hace tanta gracia.
"No manches, el Chuy se comió diez tacos, pidió doble de queso y al final dejó un rasca-tacos al taquero y se fue bien quitado de la pena como si nada."