Se usa para decir que algo está llenísimo, atascado, que ya no le cabe ni un alfiler. Puede ser un camión, un antro, una casa en fiesta o hasta la panza después de los tacos. Es como decir que está a reventar, pero con sabor norteño. Y la neta suena más chido que decir solo lleno.
"El camión iba a tapón cuando salimos del baile, todos sudados, apretados y el chofer todavía quería subir a otros tres compas bien confiado."