Andar fogueado
En Durango se dice de alguien que anda bien prendido, con la sangre caliente y un chingo de energía, casi como si trajera lumbre por dentro. Puede ser por andar enamorado, con ganas de fiesta o medio acelerado por cualquier cosa. No siempre es insulto, pero sí implica que no se está quieto ni tantito.
"Desde que empezó a salir con el vato del gimnasio, la morra anda fogueada todo el día, hablando rapidísimo y queriendo armar plan hasta en lunes."
Estar bien felipón
En Durango se dice estar bien felipón cuando alguien anda súper contento, con un ánimo tan alto que parece que trae fiesta interna todo el día. Es como ir por la vida con soundtrack de cumbia pegajosa y cero preocupaciones. No es solo estar feliz, es estar casi eufórico, y la neta se contagia bastante.
"Desde que le subieron el sueldo, el Chuy llega a la chamba bien felipón, saludando a todos, invitando gorditas y hasta silbando como si fuera viernes eterno."
Hacerla de largo
En Durango se dice cuando alguien se agranda, se da aires o se pone bien alzado por algo mínimo. Vamos, que se cree la mera mera y empieza a presumir como si hubiera ganado un premio. Sirve para bajarle tantito el ego a quien anda exagerando sus logros. Y sí, suele dar risa.
"Ya llegó el Beto haciéndola de largo porque metió dos goles en la cascarita, ni que fuera el Messi de la colonia."
Tocar la campana
Frase que se usa para referirse a cuando alguien ya comió de más en una comida deliciosa. Literalmente es como si llamaras al cambio de turno después de comer como un rey.
"¡Ya toqué la campana, no puedo con otro taco, pero están deliciosos!"
Andar de torre
Se usa para decir que alguien anda bien distraído, medio perdido, como si trajera la cabeza en otro canal. No es que sea mala onda, nomás no está poniendo atención y se le va el rollo. Muy de Durango para señalar al compa que va en piloto automático y ni se entera de nada.
"En la junta le preguntaron a Juan y se quedó viendo al techo. Andaba de torre, bien clavado pensando en la carnita asada del finde y ni oyó el chisme."
Hacer castillos
Montarse tremenda película o fantasear con algo que no va a pasar, especialmente cuando alguien presume cosas que son puro cuento.
"Juan dice que tiene un coche deportivo, pero todos sabemos que solo anda haciendo castillos en el aire."
Irse de roña
Se usa para decir que alguien se va de parranda con todo, sin medir consecuencias y muchas veces sin avisar a nadie. Es como desaparecer del mapa para echar desmadre, pistear duro y olvidarse de las responsabilidades por una noche. Suena a mala idea responsablemente, pero la neta también tiene su encanto fiestero.
"No supiste de la Gaby, ¿verdad? Se fue de roña con unos compas, amaneció en Durango capital sin celular, sin tenis y con un sombrero que ni sabe de quién es."
¡Ahí quedó!
Se usa cuando terminas algo y quieres dejar claro que quedó bien hecho, con estilo y sin fallarle al cotorreo. Es como decir que el trabajo quedó listo, chulo y al puro centavo. Muy de compas que presumen la chamba bien hecha, y la neta suena más sabroso que solo decir listo.
"Ya que dejé la troca lavada, encerada y con rolitas bien perronas sonando, nomás me limpié las manos y dije bien a gusto: ¡Ahí quedó!"
Andar chiro
Se dice cuando andas sin un peso, bien corto de lana, tan limpio que hasta la cartera hace eco. Es como estar en modo supervivencia, contando monedas y viendo si alcanza para el camión. Muy de compas cuando toca quincena eterna. Y sí, el universitario promedio vive ahí más de lo que admite.
"Ni me invites al antro, compadre. Ando chiro desde que me eché unos tacos y todavía le debo al del puesto de la esquina."
Andar teporocho
Se dice de alguien que anda medio borracho, tambaleándose y con cara de que ya no distingue ni la banqueta. No es estar hasta las chanclas, más bien ese punto en el que vas dando vueltas, hablando de más y haciendo el ridículo sin darte cuenta. Muy de cantina, fiesta y cruda moral al día siguiente.
"No manches, compa, ayer andabas teporocho en la fiesta y te pusiste a platicar con el poste como si fuera tu primo."
En un pelón de chiva
Se dice cuando quieres que alguien haga algo rapidísimo, en un abrir y cerrar de ojos. Es como pedirlo “para ya”, sin pausas ni pretextos, porque el tiempo anda encima. Muy de rancho y norteño, con ese sabor de Durango que suena chusco pero va directo al grano.
"Apúrate, compa, que ya llegó el camión. Ponte las botas y agarra la mochila en un pelón de chiva, porque si lo perdemos nos toca irnos a pata."
Tirar barra
Se usa en Durango para hablar de alguien que anda sin hacer nada productivo, nomás echado, relajado y sin una sola preocupación en la cabeza. Es como decir que está perdiendo el tiempo a gusto, sin culpa ni prisa. A veces suena a reclamo, pero también tiene ese toque de envidia porque se la pasa bien chido.
"Mira al Toño tirando barra en la banqueta con su caguama, mientras uno anda corre y corre todo el día en la chamba."
Dar el tarjetazo
Se dice cuando alguien saca la tarjeta, la pasa sin pensarlo y se avienta el pago como si trajera un dineral, muchas veces para lucirse o quedar bien. El chiste es que por dentro va sudando frío porque luego llega el estado de cuenta y ahí sí duele. Puro show con intereses.
"En el bar de Gómez, el compa se quiso ver bien pesado y dio el tarjetazo pa’ invitar la ronda. Todos aplaudiendo, y él nomás tragando saliva porque ya le andaba llegando el corte."
Encharolarse
En Durango encharolarse es ponerse bien arreglado, con ropa elegante y todo bien planchadito, como si fueras a ir a misa de domingo o a una boda. La idea es que quedas tan pulido que casi brillas, como zapato boleado recién salido del betún. Es medio presumidón, pero también tiene su gracia cuando uno se arregla de más.
"Ya vi que te encharolaste nomás para ir al Oxxo, compa, traes más brillo que los rines cromados del carro del vecino."
Andar engatusado
Se dice cuando alguien anda bien embobado por otra persona, como hechizado, encandilado o con la cabeza en las nubes. Es ese modo enamorado en el que todo te da igual y nomás piensas en ella o en él. Muy de andar de menso, pero qué le hacemos, así pega el amor.
"Desde que vio a Lupita en la feria, Joaquín anda engatusado y ni oyó cuando le gritaron que dejó la troca abierta con las llaves pegadas."
Hacerse bolas
Se usa cuando alguien se confunde bien feo, se enreda solo en sus ideas o en lo que está haciendo y ya no sabe ni por dónde va. Pasa mucho cuando quieres hacer mil cosas al mismo tiempo y acabas peor que al inicio. Es como hacerte nudos mentales gratis, pero sin superpoderes ni nada.
"La Lupita quiso contestar el Whats, ver la novela y hacer la tarea al mismo tiempo, y acabó haciéndose bolas y poniendo los chismes de la vecina en el problema de matemáticas."
Morrillo
Forma muy común y medio burlona de referirse a un chavo joven, casi siempre cuando se le nota lo inmaduro o lo inocente. Se usa entre familia, compas o mayores hablando de los más chicos, a veces con cariño y a veces para bajarle tantito el ego. Es como recordarle que todavía está verde, aunque le duela tantito la verdad.
"Ya cálmate, morrillo, si apenas sabes prender la compu y ya quieres andar de hacker tumbando cuentas de Facebook ajenas."
Quedar pal' perro
Se dice cuando algo queda fatal, mal hecho o de plano arruinado, como si lo hubieran dejado para el perro. Aplica para trabajos chafas, planes que salen mal o cualquier cosa que termina peor que al inicio. Es bien norteña y suena a regaño con resignación. Y sí, duele porque suele ser por andar de terco.
"Quise pintarle el cuarto al morro y quedó pal' perro, todo chorreado. Mi jefa me vio y nomás dijo: ya mejor ni le muevas, compa."
Reventón
Se usa para hablar de un fiestón brutal, de esos donde hay música a todo volumen, cheve, desvelada y chisme sabroso. Un reventón es la típica peda donde se te va el tiempo, se te olvida el cansancio y acabas todo madreado pero feliz. Básicamente, es una fiesta tan buena que sales reventado pero con sonrisa.
"No manches, el reventón en el rancho de mi primo estuvo con banda en vivo, caguamas por montones y terminamos viendo el amanecer bien crudos pero bien contentos"
Hacerla amplia
Se dice cuando alguien se luce y se avienta algo en grande, con todo y sin andar contando centavos. Puede ser una fiesta, un plan, un regalo o cualquier movida donde te rifas y tiras la casa por la ventana. Suena a norte y a presumir tantito, pero con cariño.
"En la posada el compa llegó con banda, carne asada y hasta piñata gigante. No hombre, ese vato sí la hizo amplia."
Pasta
Forma coloquial de referirse al dinero, la lana, lo que traes en la cartera para sobrevivir la quincena. Se usa cuando hablas de pagar algo, de andar corto o de que alguien trae buena feria. Es una palabra muy común y versátil, y la neta nunca sobra, siempre falta un poquito más.
"No manches, ya se me acabó la pasta pagando la tanda y las cheves del finde, ahora a ver cómo sobrevivo hasta la próxima quincena, compa."
Andar de pachanga
Se dice cuando andas de fiesta, en plan desmadre tranqui, con la banda: música, cotorreo, chelas y cero ganas de irte temprano. Es como estar en modo celebración, ya sea en el rancho, en una casa o donde caiga. Si te dicen que andas de pachanga, no esperes que estés muy formal.
"El compa dijo que nomás iba un ratito y ya van tres horas: anda de pachanga con la banda, la bocina a todo y la hielera bien surtida."
Irse de rol
Se usa para decir que vas a salir a dar la vuelta sin plan fijo, solo a caminar, cotorrear y ver qué se arma por ahí. No es ir de compras ni nada serio, es más bien salir a vagar por gusto, matar el tiempo y chismosear un rato. Y la neta, a veces el mejor plan es irse de rol sin rumbo.
"Ya me enfadé de estar encerrado, vámonos de rol al centro a ver qué chisme, qué morras y qué tacos nos encontramos"
Andar cumpliendo
Se dice de quien siempre anda apareciendo en todos los compromisos y eventos, aunque sea nomás para “cumplir” con la raza y que no digan que se rajó. Va a los quince, al bautizo, a la carne asada y hasta al velorio si hace falta. Tiene más presencia que el gobernador, pero sin cobrar.
"El Beto anda cumpliendo machín: ayer cayó a los quince de la prima y hoy ya lo vi bien peinado pa’ la posada del jale."
Raspar la olla
Se dice cuando ya no queda casi nada y aun así le sacas provecho hasta la última migaja, como raspar la olla para juntar lo pegadito. Vale para comida, dinero o recursos en general. Es ese modo supervivencia de fin de quincena donde todo cuenta. Duele, pero también tiene su orgullo.
"Este mes ando en modo raspar la olla, ya cené frijoles con tortilla tiesa y todavía quiero juntar pa' la posada, ni modo."
Andar de martillo
Se dice de alguien que anda de presumido, de bocón o de muy salsa, como si fuera la mera mera y se las supiera todas. Hace mucho ruido, habla de más y quiere llamar la atención, pero a la hora de la hora no trae nada. Es de esas frases que lo bajan de la nube sabroso.
"No invites a Juan, en la peda siempre anda de martillo, presume que conoce a medio mundo y al final ni saluda, nomás estorba."
Enseñar el cobre
Frase usada para mostrarle a alguien su verdadera cara o intenciones, especialmente cuando se demuestra que alguien no es tan buena gente como parecía.
"Ese compa me caía bien, pero después de que me dejó plantado en mi propia fiesta, ya enseñó el cobre."
Relajarse el pelo
En Durango se usa para hablar de alguien que ya se siente muy importante, como si fuera la última Coca-Cola del desierto. Es esa banda que se sube al ladrillo y se marea, se pone mamoncita y presume de más. Básicamente es decir que la persona ya se está creyendo mucho, aunque en el fondo no sea para tanto.
"Mira nomás al Chucho, nomás porque le dieron un aumentito ya anda relajándose el pelo, caminando por la oficina como si fuera el mero mero dueño del changarro."
Cague de risa
Se usa cuando algo está tan chistoso que te estás doblando de la risa, casi al borde del colapso. Es como decir que la situación fue una bomba de carcajadas, bien vulgarona pero muy efectiva. Suena fuerte, sí, pero justo por eso da más risa todavía cuando la sueltas en el momento correcto.
"Cuando el profe se resbaló con el cable del proyector y salió volando el café, todo el salón fue un cague de risa, hasta el profe se estaba ahogando de la risa con nosotros."
Andar bien pedo
Se dice cuando alguien anda bien borracho, pero de esos que ya van pasados de copas y se les nota en la cara, en el paso y en las ideas. Puede ser en plan cotorreo o como aviso de que ya no está para manejar ni para discutir. Muy de cantina y de peda, y sí, da risa verlo.
"Anoche cayó Juan al antro y andaba bien pedo, se subió a cantar banda, abrazó al mesero y hasta quiso pagar con una ficha del Oxxo."
Echar chal
Actividad de juntarse a platicar largo y tendido, como si estuvieran pintando un mural verbal con los chismes locales.
"Vamos al parque a echar chal, que la Lupita tiene novedades fresquitas del barrio."
Dar la pizza
Se usa cuando alguien habla y habla de forma pesada, repetitiva y sin gracia, hasta que ya te tiene frito. Es como decir que está molestando con el mismo tema una y otra vez, dándote lata a lo bestia. No es agresivo del todo, pero sí deja claro que la persona ya cayó gorda y aburre muchísimo.
"Ya llegó el profe a dar la pizza con el mismo choro de siempre de que en sus tiempos todo era mejor, no manches, mejor pónganos la película y ya."
Andar como guacamaya en huerta ajena
Se dice de quien anda metido donde no lo llaman, estorbando o de metiche en asuntos ajenos. La imagen es buenísima: una guacamaya toda fuera de lugar en una huerta que ni es suya, haciendo ruido y llamando la atención. Va perfecto para el chismoso que se aparece en cada tema como si fuera parte del comité.
"Ya llegó el Marco con el chisme del barrio, ni vive aquí y anda como guacamaya en huerta ajena, queriendo opinar de todo."
A tapón
Se usa para decir que algo está llenísimo, atascado, que ya no le cabe ni un alfiler. Puede ser un camión, un antro, una casa en fiesta o hasta la panza después de los tacos. Es como decir que está a reventar, pero con sabor norteño. Y la neta suena más chido que decir solo lleno.
"El camión iba a tapón cuando salimos del baile, todos sudados, apretados y el chofer todavía quería subir a otros tres compas bien confiado."
Echarse un tacuchazo
Se dice cuando alguien se arregla de más, se pone bien elegante y sale a presumir outfit como si fuera a una gala, aunque nomás vaya a la tienda o a la plaza. Es el típico plan de sacar el traje, la faja o los zapatos brillosos para que todos volteen a ver. Bien de rancho y bien con orgullo.
"Mi compa se echó un tacuchazo pa’ ir al baile del ejido y nomás era cumbia en la cancha. Iba tan planchado que hasta el DJ le dijo: ¿y la alfombra roja o qué?"
Realsear
Se usa cuando un plan que pintaba bien se cae a pedazos y termina cancelado o súper chafa. Es como decir que el plan se realizó, pero al revés y con todo el sarcasmo del mundo. Es muy de cuando todos andan bien emocionados y al final nomás no se arma nada. Y la neta, duele pero también da risa.
"Según íbamos a ir al antro bien fresas y acabamos realseando en la cochera de Chuy con caguamas calientes y bocinas tronadas, bien duranguense el cotorreo."
Camoteando
Se dice cuando alguien anda bien distraído, como en modo avión, mirando al vacío y sin cachar nada de lo que pasa. Es estar en la luna, pero versión norteña, como si tu mente se hubiera ido por unos tacos y dejó el cuerpo aquí sentado. Sirve para regañar con carrilla, no para insultar fuerte.
"Compadre, ya deja de andar camoteando, que te estoy explicando lo del jale y nomás me ves como becerro recién nacido."
Dar el bajón
Se usa cuando algo o alguien te tumba el ánimo bien feo, como si de repente se apagara la fiesta interna y te quedaras todo desinflado. Puede ser por críticas, malas noticias o un comentario bien fuera de lugar. Es como pasar de estar bien prendido a modo cactus triste. Y la neta sí pega gacho.
"Todo iba bien chido en la peda, pero llegó Juanita con sus comentarios bien mala onda y nos dio el bajón a todos, hasta la música sonaba aguada después."
Echarle estilo
Se usa cuando alguien hace algo con actitud, gracia y buena vibra, aunque no sea experto ni de lejos. Es como decir que le pone flow, que no se raja y lo hace con confianza y buen humor. A veces sale bien, a veces sale un desastre, pero mínimo se ve que le echó estilo, y eso siempre se agradece.
"El vato no sabía ni prender la parrilla, pero le echó estilo, armó la carnita asada en el patio y todos en Durango terminaron bien contentos y medio pedos."
Jarrón
En Durango se usa para hablar del compa que siempre acaba bien pedo en las fiestas y ya es casi parte del mobiliario. No aporta mucho, nomás está ahí, medio tirado, como adorno humano. Es medio carrilla, pero con cariño, porque todos saben que sin ese jarrón la fiesta ni se siente igual.
"Ya llegó el Chuy con su caguamón, apártenle sillón porque al rato va a andar de jarrón nomás viendo cómo bailamos y roncando en la esquina."
Mulear
En Durango se usa para decir que alguien anda terco, necio o haciendo cosas a lo bruto, sin pensar mucho, como mula aferrada. Puede ser hablar de más, discutir por gusto o tomar decisiones bien mensas nomás por llevar la contraria. No es lo más fino, pero describe perfecto cuando te gana el berrinche.
"No te pongas a mulear, compa, si ya te dijeron que la salida es por el otro lado y tú aferrado. Luego andas sudando y echándole la culpa al calorón."
Gordo como piñata
Se le suelta a alguien cuando subió de peso un buen y ya se ve bien rellenito, como piñata antes de la posada. Es comparación medio carrilluda, de esas que se dicen entre compas o familia con confianza, porque si no, se arma. Muy de cotorreo norteño y bien gráfica, la neta.
"No manches, desde que dejó el gym y se clavó con los tamales, el vato quedó gordo como piñata y ya ni se abrocha la chamarra."
Andar como castillo embrujado
Se dice cuando alguien trae un facha terrible: despeinado, con la ropa toda chueca, cara de desvelo y vibra de susto. Vamos, que parece que lo sacaron de una casa del terror o que lo revolcó la noche. Es burla ligera, más de carrilla que de insulto, y sí, da risa.
"Salió del after en Durango y andaba como castillo embrujado: greñas paradas, camisa al revés y ojeras de campeonato, como si lo hubiera correteado La Llorona."
Echarle al negro
Se usa para decir que alguien se va a dormir, a echarse la siesta o a tirarse una buena jetita después de quedar rendido. Puede ser tras una comilona, una desvelada o un día pesadísimo. Es como anunciar que ya te desconectas del mundo un rato, y la neta suena más chido que solo decir me voy a dormir.
"Ya quedé bien empanzonado con los tacos de birria, mejor ahí muere y voy a echarle al negro antes de que me gane el mal del puerco."
Juntar morralla
En Durango se usa para hablar de reunir monedas sueltas, cambio o dinerito de poca monta, casi siempre cuando andas bien corto de lana. También puede ser eso de andar escarbando entre cosas pequeñas o restos para ver qué rescatas. Es una expresión muy de batalla, medio pícara y bastante gráfica, la neta tiene su encanto.
"Ando bien bruja, compa, así que antes de ir por las cheves voy a juntar morralla del sillón, del carro y hasta de los pantalones viejos."
Ahí 'ta
Contracción de ahí está. En Durango se suelta cuando ya quedó algo hecho o decidido y se da por cerrado el tema. También sirve para rematar una respuesta con tono de ya estuvo, ahí quedó, ni le muevas. No es magia literal, pero sí tiene ese poder de cortar la plática en seco.
"—¿Entonces sí me prestas la troca el finde? —Pues quién sabe. —Ándale, ya quedó, ahí 'ta, nomás no me la regreses oliendo a birria."
Qué gacho el bache
Frase bien norteña para quejarte cuando algo sale mal de golpe y te corta el rollo, como caer en un bache que ni viste. Se usa literal para las calles hechas polvo, pero también en sentido figurado para cualquier contratiempo feo e inesperado. Y sí, suena a Durango total: seco, directo y con coraje.
"Íbamos bien a gusto en el carro con mi compa y de la nada, qué gacho el bache, tronó la llanta y valió el plan."
Darse un rol
Se usa para decir que vas a salir a pasear por gusto, sin plan muy claro, solo a dar la vuelta, ver qué hay y matar el rato. Puede ser en carro, a pie o como caiga, pero siempre con banda y buen cotorreo. Es básicamente salir a ver qué se arma, y la neta suele acabar en anécdota.
"Está bien muerto el día, no hay nada en la tele ni en el cel, cáele y nos vamos a darnos un rol por el centro a ver qué desmadre encontramos."
Arremangar
En Durango se usa para decir que alguien se va a lanzar con todo a hacer algo, ya sea chamba, fiesta o hasta pleito. Es ponerse las pilas con ganas, sin andarse con medias tintas. También puede sonar a que ya estás listo para los madrazos, literal o figurado, y la neta tiene su sabrosura.
"Ya es viernes en la noche, raza, vámonos a arremangar pa'l antro, pisteamos sabroso, bailamos hasta que amanezca y a ver qué desmadre se arma"
Echar el chal
Se dice cuando quedas con la raza para irse a un lugar tranqui a platicar a gusto, ponerse al día y echar chisme sin prisas. No es ir de fiesta ni hacer algo serio, es nomás convivir, cotorrear y dejar que la tarde se vaya sola. Bien de Durango, de plan sencillo pero bien a gusto.
"Caile al parque al rato, traete unas papitas y nos echamos el chal, que traigo chisme fresquecito de la cuadra."