Se usa cuando terminas algo y quieres dejar claro que quedó bien hecho, con estilo y sin fallarle al cotorreo. Es como decir que el trabajo quedó listo, chulo y al puro centavo. Muy de compas que presumen la chamba bien hecha, y la neta suena más sabroso que solo decir listo.
"Ya que dejé la troca lavada, encerada y con rolitas bien perronas sonando, nomás me limpié las manos y dije bien a gusto: ¡Ahí quedó!"