En Entre Ríos, cachito puede ser el clásico pedacito de algo, pero también se usa como apodo cariñoso para un pibe, alguien más chico, o el que recién arranca en un grupo o en una actividad. No es insulto, va con ternura y un toque de chicana suave, como diciendo: vení, aprendé y no te hagas el canchero.
"Dale, cachito, dejá el celu un toque y venite al río, que hoy te enseñamos a tirar la caña sin hacer un enchastre."