Se dice cuando quieres que alguien haga algo rapidísimo, en un abrir y cerrar de ojos. Es como pedirlo “para ya”, sin pausas ni pretextos, porque el tiempo anda encima. Muy de rancho y norteño, con ese sabor de Durango que suena chusco pero va directo al grano.
"Apúrate, compa, que ya llegó el camión. Ponte las botas y agarra la mochila en un pelón de chiva, porque si lo perdemos nos toca irnos a pata."