Se usa para decir que alguien anda bien distraído, medio perdido, como si trajera la cabeza en otro canal. No es que sea mala onda, nomás no está poniendo atención y se le va el rollo. Muy de Durango para señalar al compa que va en piloto automático y ni se entera de nada.
"En la junta le preguntaron a Juan y se quedó viendo al techo. Andaba de torre, bien clavado pensando en la carnita asada del finde y ni oyó el chisme."