Se usa para decir que alguien está borrachísimo, ya en modo chiste, tambaleándose y haciendo el ridículo sabroso. La gracia es comparar al compa con un armadillo en plena pachanga nocturna, todo desorientado y sin rumbo. Es una forma muy campechana de decir que ya se pasó de copas, pero con cariño y mucha risa.
"Ayer en la vaquería el Chucho estaba más pedo que armadillo en fiesta, se quería subir al escenario a cantar banda y acabó abrazando la bocina pensando que era su ex."