Se dice cuando alguien se pone pesado, insiste demasiado o te está molestando con un tema una y otra vez. Vamos, que no te deja en paz ni un segundo y te saca de quicio. Se usa mucho en el día a día para cortar el rollo sin armar drama, aunque suena medio retador si lo tirás fuerte.

"Che, dejá de dar lata con la pizza casera, si querés comemos empanadas y listo, no me hagás laburar un domingo."

Se usa cuando alguien está chingue y chingue, molestando, insistiendo o fastidiando sin descanso. Puede ser el típico compa que no se calla, el vecino que toca la puerta cada rato o el primo que no deja de pedir favores. No siempre es con mala intención, pero sí cansa un montón, aunque a veces hasta hace gracia.

"Ya dile a tu hermano que deje de dar lata, lleva toda la tarde fregando con que quiere ir al malecón y ni carro tenemos, nomás está chingando por deporte."

Expresión usada cuando alguien no deja de molestar, fastidiar o hacer ruido. Como ese amigo que nunca se calla aunque le pongas un 'stop' enorme.

"¡Oye, Juan! No sigas dando lata con tus historias de extraterrestres, que ya te tenemos escuchado desde Puno hasta Lima, ¡qué pesado!"

Expresión muy usada para hablar de alguien que está molestando, fastidiando o insistiendo de más con un tema. Es como cuando una persona no se calla, no se rinde y ya trae a todos hartos con lo mismo. Se usa tanto en plan de queja como en broma entre cuates, y la neta tiene su encanto cuando no eres tú el que la da.

"Ya, primo, deja de dar lata con tu ex, mejor cáele al antro y nos echamos unas chelas acá tranqui en Chilpo."

Cuando alguien no para de molestar o insiste en algo hasta que te saca de quicio.

"Ya, carnal, deja de dar lata con ir al antro. Mejor nos quedamos a echar unas cheves tranquilones."

Usado para referirse a alguien que está molestando o fastidiando repetidamente, como cuando un mosquito no deja de zumbar alrededor de tu oreja.

"Ándale, Juanito, deja de dar lata y pon manos a la obra con ese proyecto o no acabamos hoy."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!