Se dice de alguien que anda de presumido, de bocón o de muy salsa, como si fuera la mera mera y se las supiera todas. Hace mucho ruido, habla de más y quiere llamar la atención, pero a la hora de la hora no trae nada. Es de esas frases que lo bajan de la nube sabroso.
"No invites a Juan, en la peda siempre anda de martillo, presume que conoce a medio mundo y al final ni saluda, nomás estorba."
Se usa cuando alguien anda bien intenso, duro y dale con el mismo tema, como si estuviera dándole golpes a todo con un martillo. Es el compa que no suelta la idea, que insiste y presiona hasta cansar. A veces da risa, pero también puede desesperar un chingo si ya te tiene hasta el copete.
"Ya, güey, deja de andar de martillo con que vayamos a la playa, no traigo ni para la gasolina y tú bien aferrado con tu desmadrito"