Se usa cuando alguien se avienta a hacer algo sin pensarla mucho, casi sin plan y con pura fe y valentía. Es como decir que vas al desmadre confiando en que todo salga bien, aunque esté medio loco el asunto. Muy de banda que no se raja y prefiere lanzarse que quedarse pensando.
"No traíamos ni gasolina ni feria, pero nos fuimos al pueblo a vatos locos, y ya en el camino a ver qué se nos ocurría para no quedarnos tirados"