Se dice cuando algo te pega un susto bien fuerte o te da un sobresalto de esos que te dejan el corazón a mil. Es como un brinco del alma, ya sea por una película de miedo, un ruido de la nada o que alguien te salga de sorpresa. En El Salvador se usa un montón y suena bien de calle.
"¡Qué achuzón me pegó el chero cuando me salió atrás del portón! Del susto casi se me cae la soda y me fui de espaldas."