Expresión muy usada cuando alguien se queda pegado en un sitio o en una situación y no hace nada por moverse o cambiar. Es como decir que está más quieto que una estatua, puro dudar y nada de acción. Se usa mucho para chalequear al pana que siempre se queda pensando y nunca se lanza. Y hay que admitir que suena bien sabroso.
"Chamo, deja de agarrar la lapa, deja el culillo y pídele el número a esa chama ya, que después viene otro vivo y te la quita."