Se dice de la persona que anda de aquí para allá metida en todo, brincando de reunión en reunión como si tuviera agenda de famoso. Hoy cae a la boda, mañana al convivio y pasado a la taquiza. No es necesariamente malo, pero sí suena a que no se pierde ni una y siempre quiere estar en el mero chisme.
"No inventes, el Juan anda de candil: cayó a la boda, se fue al convivio y ya anda formándose en la taquiza del vecino."