Se dice cuando alguien se trae aires de grandeza, presume de poder o lana y se comporta como si fuera la mera mera, aunque en realidad no sea para tanto. Vamos, el típico que se cree tiburón por tener un puestecito o dos contactos. Suena burlón y sirve para bajarle tantito el ego.
"No hombre, ni lo peles, desde que lo hicieron encargado anda de pez gordo y hasta saluda como político en campaña."