Se dice cuando alguien anda bien encimoso, pegado a otra persona todo el santo día, como garrapata o chicle en el zapato. Puede ser por enamorado, por interesado o nomás por castroso. La idea es que no se despega ni tantito y ya hasta desespera. Y la neta, a veces sí da risa ver a alguien así de intenso.
"Desde que mi compa se enamoró anda de roña atrás de la morra, la trae hasta al Oxxo y al mandado con su jefa, ya parece su sombra el vato"