Se usa para decir que alguien anda bien cansado, traqueteado por la vida o por la desvelada, como si lo hubieran aventado cerro abajo y luego lo recogieran todo aporreado. Es muy de cuando traes la pila en rojo y el cuerpo ya no da una, aunque igual sigues jalando porque pues ni modo, así la vida.
"No manches, compa, con tanta chamba en el tianguis y la desvelada en la playa de Sayulita, ya ando bien rodado, nomás quiero una hamaca y una chela bien fría."