Se dice cuando alguien deja algo arreglado o tuneado de más, bien llamativo y con orgullo local. No es solo “ordenar”, es meterle brillo, detalle y un toque exagerado que grita mirá lo que hice. Vale para el pelo con gel, la moto llena de cromados o una torta decorada como para casamiento. Y sí, queda medio ostentoso, pero entra por los ojos.
"Che, mirá esa moto, parece espejo. El loco la lavó, la enceradó y le metió cromado hasta en el alma. La arregló a lo Formosa y ahora no la podés mirar sin lentes."