Se dice con ironía de la persona que se hace la valiente y sale a la calle sin abrigo en pleno frío fueguino, como si estuviera de vacaciones en el Caribe. No es exactamente un elogio, más bien un palito cariñoso para el que subestima el clima y después anda tiritando. Acá el viento no perdona.
"Mirá al aventurado ese, salió en remera y ojotas como si fuera enero, y afuera está nevando y sopla un viento que te corta la cara."