Chuminga
Se usa para hablar de una charla larga y medio insoportable, llena de humo y poca sustancia. También puede apuntar a la persona que se manda ese verso, el típico que habla y habla pero no aterriza nunca. Ideal para cortar el chamuyo elegante sin quedar tan mala onda. Y sí, suele venir con gestito de ojos en blanco.
"En el asado, el primo arrancó con ovnis y criptos y se mandó una chuminga de media hora. Le dije: dale, cortala, pasame el chimichurri."
Andar como relámpago
Se dice cuando alguien va a las chapas, caminando o haciendo cosas a toda velocidad, como si tuviera un cohete en el culo. Es una forma bien gráfica de marcar que está apuradísimo, nervioso o con mil cosas encima. No es que vaya iluminando la calle, pero casi. Ideal para cargarlo un poco sin mala onda.
"Che, Pedro, ¿por qué andás como relámpago? Frená un toque, que vas a chocar con la puerta y encima dejaste el horno prendido, boludo."
Andar en la correntada
Se dice de alguien que anda medio perdido, confundido o que no caza una, como si la corriente lo llevara para cualquier lado. En Tierra del Fuego pega por la imagen del agua brava y el viento, pero se usa para cualquier situación cotidiana: desde no entender una consigna hasta estar en modo zombie un lunes. Tiene su encanto.
"Mirá a Juan, hace media hora peleándose con la estufa y encima le habla como si lo entendiera. Está andando en la correntada mal, che."
Ser el más pingüino
Tener un liderazgo nato y destacarse como un jefe, al estilo del emperador de los pingüinos en el fin del mundo.
"Cuando Nicolás organizó el asado y no faltó ni un chori, todos sabían que era el más pingüino del grupo. ¡Un crack total!"
Está pa'l perro
Se dice cuando algo está hecho polvo, en muy mal estado o directamente salió como el culo. Puede ser una cosa, una situación o hasta uno mismo después de una noche larga. Es bien de hablarlo sin filtro, como diciendo que no hay por dónde agarrarlo. Dura, pero bastante gráfica.
"Quise parchar la moto con cinta y alambre y ahora ni prende. Está pa'l perro, loco, mejor llamo al mecánico."
Andar a los ponchazos
Se dice cuando vas tirando como podés, a los tumbos, improvisando y resolviendo sobre la marcha. Es ese modo supervivencia en el que todo sale medio de pedo, llegás raspando y siempre hay un quilombo nuevo. Muy de andar con lo justo, pero igual seguir, porque no queda otra.
"Entre el laburo, el bondi que no pasa y el viento fueguino, ando a los ponchazos toda la semana y llego a todo de milagro."
Frío como pingüino en pelotas
Se dice cuando hace un frío bestial, de ese que te deja tieso y te corta la cara apenas salís. La gracia es imaginarte a un pingüino sin plumas, en bolas, pasando peor que vos. Sirve para exagerar el clima y quejarse con humor, muy de zona austral y ventosa.
"Che, ni se te ocurra salir sin campera y gorro, está helado mal, hace un frío como pingüino en pelotas y te deja duro en dos cuadras."
Está que arde
Se usa para decir que algo está súper emocionante, con mucha acción o simplemente es increíble.
"Che, la fiesta anoche en lo de Juan estaba que arde, ¡no te hubieras querido ir!"
Mandarse una cagada
Se dice cuando alguien mete la pata a lo grande, pero a lo grande de verdad. Es un error gordo, una pifiada que te deja pagando y con ganas de desaparecer un rato. Muy rioplatense, bien de charla entre amigos, y suele venir con reto, risa y un: ¿cómo hiciste para mandarte esa?
"El Nico quiso arreglar la estufa con un tutorial trucho y terminó cortando la luz de toda la cuadra. Se mandó una cagada tremenda, ahora ni el perro lo mira."
Estar en modo pingüino
Se dice cuando alguien va exageradamente abrigado, como si estuviera por cruzar la Antártida, aunque afuera no haga tanto frío. Es para cargarlo un poco, en plan: dale, aflojá con la campera que todavía no estamos en pleno invierno. Muy de gente friolenta que vive en modo supervivencia todo el año.
"Che, estás en modo pingüino con esa campera y la bufanda hasta la nariz. Aflojá un toque, que recién refrescó y ya parecés guía del Polo Sur."
Irreal
Se usa para decir que algo es tan increíble, raro o impresionante que parece mentira, como si fuera de otro planeta. Vale para paisajes, momentos o situaciones que te dejan con la boca abierta y sin palabras. En Tierra del Fuego pega un montón con auroras, viento bestia y esas postales que parecen filtro, pero son reales.
"Che, ¿viste la aurora sobre el Beagle anoche? Entre el viento y el cielo verde, fue irreal, quedé re manija."
Aventurado
Se dice con ironía de la persona que se hace la valiente y sale a la calle sin abrigo en pleno frío fueguino, como si estuviera de vacaciones en el Caribe. No es exactamente un elogio, más bien un palito cariñoso para el que subestima el clima y después anda tiritando. Acá el viento no perdona.
"Mirá al aventurado ese, salió en remera y ojotas como si fuera enero, y afuera está nevando y sopla un viento que te corta la cara."
Milagrito fueguino
Se dice cuando alguien intenta hacer algo al aire libre en Tierra del Fuego y, contra todo pronóstico, le sale bien. Es como un mini milagro: el viento te cachetea, el frío te corta la cara y aun así levantás la carpa, prendés el fuego o terminás el laburo sin putear demasiado. Solo un fueguino entiende esa épica.
"Che, armamos la carpa con viento cruzado y encima prendimos el fueguito a la primera. Si no es un milagrito fueguino, pegó en el palo."
Mandar al baúl
Se dice cuando querés dejar algo o a alguien en el olvido, como guardarlo en un baúl y no abrirlo nunca más. Puede ser una idea, un plan, una relación o un drama que ya te cansó. Es medio tajante, pero re gráfico: lo mandaste al fondo y listo, a otra cosa.
"Che, basta con el tema del viaje, ya fue. Entre la guita y el frío, lo mandé al baúl y me quedo en casa mirando series con mate."
Frío polar
Se dice cuando hace un frío que te deja tieso, de ese que con el viento te corta la cara y te dan ganas de hibernar. En Tierra del Fuego es casi un estado de ánimo y también la excusa perfecta para cancelar planes sin culpa. Si lo sueltas, la gente entiende que hoy toca mate y refugio.
"Che, ¿vamos a caminar por la costanera? Ni en pedo, con este frío polar me encierro, pongo el mate y maratoneo una serie hasta mañana."
¡Andá a freír churros!
Expresión bien argentina para mandar a alguien bien lejos cuando está molestando, diciendo pavadas o insistiendo con algo que ya cansó. Es como decir que se vaya a hacer algo inútil, preferentemente en un lugar frío y poco agradable. Suena graciosa, pero lleva su buena dosis de fastidio y conviene usarla con confianza.
"En plena nevada, el vecino me pidió que le cuide al perro, al gato y hasta al loro todo el finde, y yo le dije andá a freír churros, hermano, ni que fuera guardería animal."