Se dice cuando alguien se lanza a hacer algo con toda la fe del mundo, pero sin plan, sin reservas y casi sin mirar el mapa. Es el típico modo improvisado de resolver sobre la marcha y confiar en que todo va a salir. Puede ser valiente o medio kamikaze, pero tiene su encanto si te sale bien.
"¿Te fuiste a Huanchaco sin plata, sin hotel y sin avisar? Ya pues, te aventuraste a la trujillana y ahora a ver cómo la haces para volver."