Se usa cuando alguien está emperrado en algo, no quiere dar su brazo a torcer y ya va tocando que admita que se equivocó. Es como decirle que deje la terquedad, aterrice y vea la realidad con calma. Suena medio regañón, pero a veces hace falta para que la gente afloje un poquito.

"Compadre, ya todo el mundo sabe que esa historia del ovni en la azotea es pura habladera, bájate del burro y admite que estabas rascado."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!