Expresión cariñosa y un poco burlona para hablar de alguien súper consentido, que todo se lo hacen y vive como en un cuento de hadas, sin despeinarse. Es esa persona que no conoce el sufrimiento de lavar un plato ni tender la cama. Y hay que admitir que a veces da risa ver tanta delicadeza junta.
"Mirá, a la bebecita flor le sirven el tinto en la cama y si le toca lavar una cuchara arma el drama más berraco de todo Caldas."