En Asturias caleyar es salir a pasear por las calles sin prisa, más por el salseo que por hacer ejercicio. Es ir de aquí para allá, cruzarse con vecinos, enterarse de los últimos cotilleos y echar la tarde hablando. No es solo caminar, es socializar a fuego. Y la verdad, tiene bastante encanto como plan barato.
"Acabé de currar y llamé a la peña: oye, ¿bajáis a caleyar un poco por el barrio, a ver qué se cuenta la gente en la plaza?"