En Uruguay se dice carne de monte cuando algo está carísimo, fuera del alcance del bolsillo común, como un lujo medio exótico. Se usa para quejarse del precio con humor, como diciendo que solo la gente con mucha guita puede pagarlo. Es una forma bien criolla de remarcar que algo está salado mal, pero con onda.
"Fui a preguntar cuánto salía el alquiler en Pocitos y casi me desmayo, está a precio de carne de monte, voy a seguir viviendo con mamá hasta los 40"