Originalmente es un plato de arroz frito de la comida chifa, pero en la calle también se usa para hablar de algo bien mezcla'o, enredado o lleno de excusas raras. Es como cuando armas una historia toda revuelta para zafar de un problema. Y hay que admitir que suena tan rico que hasta la mentira entra suave.
"Mi vieja revisó mi celular y encontró chats raros, así que tuve que soltarle tremendo chaufa con aliens, señal mala y el perro pisando el teclado."
En Junín, además de ser el arroz chaufa de toda la vida, también se usa en plan broma como despedida, tipo decir chao pero con sabor local. Es un juego de palabras que suena a despedida rápida, como cuando te vas pitando. No es lo más formal del mundo, pero en confianza queda de lujo.
"Ya fue, causa, me voy antes de que llegue el profe. Si preguntan por mí, tú di que salí un toque... chaufa nomás."
Forma coloquial y cariñosa de decir adiós en Perú, como un chau con sabor criollo que suena más juguetón y cercano. Mucha gente lo suelta entre patas, en el barrio o por chat cuando ya se están despidiendo. No tiene nada que ver con el arroz chaufa, aunque la confusión siempre saca alguna risa.
"Ya causa, cerramos la chela, pagamos la cuenta y chaufa, que si sigo acá mañana no me levanto ni con tres alarmas y un café cargado."