Ponchazo

Forma cariñosa y campesina de referirse a un buen abrigo para combatir el frío serrano, que parece hecho como para sumergirte en una nube de lana.

"No te olvides del ponchazo, que allá arriba la helada deja tiesos hasta los pensamientos."

Echarle ganas como lechero

Se dice de alguien que le mete un montón de esfuerzo y constancia a lo que está haciendo, sin quejarse y tirando para adelante aunque esté pesado. La imagen del lechero es la del curro duro, madrugón y ruta larga, así que la frase es un piropo al que chambea de verdad. Bien de calle y bien gráfica.

"Mira a ese pata, le echa ganas como lechero en la chamba: entra temprano, no afloja ni cuando llueve y todavía se queda para cerrar todo."

Guapetón

Se le dice al que se pone todo churro cuando quiere impresionar o aparentar en el barrio.

"Mira al Juan, se cree todo un guapetón con esa camiseta resplandeciente. Solo le falta la alfombra roja."

Jardinear

Se usa para hablar de cuando te quedas tirado sin hacer nada productivo, solo existiendo y dejando que el tiempo pase. Es como estar plantado, pero con más estilo, como si fueras una maceta VIP tomando sol y pensando en la inmortalidad del cangrejo. Básicamente, es vaguear con actitud contemplativa, y la verdad es que suena bastante fino.

"Mañana ni salgo, causa, me voy a quedar jardineando en la azotea con mi chela, mirando las nubes y dejando que el día se muera solo."

Puño mañanero

Se usa para hablar de ese arranque de energía bruta que te agarra apenas abres los ojos, como si te hubieran metido un combo de café, buena vibra y ganas de comerte el día. Es ese empujón mañanero que te hace levantarte sin quejarte, casi milagroso, porque normalmente uno quiere seguir abrazado a la almohada.

"Hoy amanecí con un puño mañanero, me paré al toque, hice mis planchas, barrí el patio y ya estaba listo antes de que el resto de la casa siquiera abra un ojo."

Estar como tuna

Se dice de alguien cuando está fresco, lleno de energía y listo para lo que venga, como si estuviera recién salido del río y con todas las pilas.

"Después de esa caminata por los alrededores de los nevados, estás como tuna, listo pa' seguirle dando candela al día."

Tragaína

Se usa para hablar de ropa tan apretada que parece que te está comiendo vivo, como si la prenda tuviera hambre de costillas. Pasa de verse moderna a sentirse como castigo textil, cero comodidad y cero aire. Es esa ropa que te deja marcados hasta los pecados y que solo te pones por pura terquedad o por la foto.

"Me compré un jean en oferta y resultó tremenda tragaína, hermano, me siento como chorizo de feria, ni puedo respirar y encima todavía falta subir al combi."

Negrazo

Se usa como saludo o forma de llamar a un pata con mucha confianza, tipo compadre o hermano. Aunque venga de “negro”, en este uso suele ir con cariño y buena onda, sin hablar del color de piel. Ojo, depende del tono y de la relación, porque dicho a cualquiera puede sonar pesado.

"¡Negrazo! ¿Qué fue? Ya pe, vamos por unas chelas al toque que hace un frío bravo y la jato está lejos."

Estar en modo lámpara

Se usa para decir que alguien está recontra perdido, como si solo estuviera ahí parado alumbrando y ya. No entiende nada de lo que pasa a su alrededor, está colgado, en la luna, mirando sin procesar. Es como cuando explicas algo mil veces y la persona sigue igualito, en modo adorno total. Y la verdad, a veces da risa verlo.

"Causa, te expliqué tres veces cómo llegar al tono y sigues preguntando lo mismo, estás en modo lámpara pero mal, ponte las pilas ya."

Estar como tortilla

Se usa para hablar de alguien que cambia de opinión a cada rato, que hoy dice una cosa y mañana la contraria, igualito que una tortilla dando vueltas en la sartén. Sirve para pinchar un poco al indeciso del grupo y meterle presión cariñosa. Y hay que admitir que la imagen mental es bastante graciosa.

"Oye, ya pues, deja de estar como tortilla, que primero dices que vas al río, luego que no, luego que sí otra vez y nos tienes a todos hueveando."

Hablar hasta los cocos

Expresión muy usada para decir que alguien habla tanto que termina cansando, aburriendo o mareando a todo el mundo. Es esa persona que se arranca con una historia y no sabe dónde frenar, y tú ya estás mirando el techo pidiendo auxilio. Es como decir que habla hasta hartar, pero con más gracia y sabor local.

"La tía de la bodega se puso a hablar hasta los cocos de sus tiempos mozos, yo solo quería mi kilo de azúcar y ya estaba pensando en fingir una llamada para poder escapar."

Ventaneando

Se usa para decir que alguien está chismeando desde la ventana, mirando todo lo que pasa en la calle o en las casas ajenas. Es el clásico vecino sapo que se sabe la vida entera del barrio sin salir de su sala. A veces hace gracia, pero también da un poco de cosa pensar que siempre hay alguien ventaneando por ahí.

"Pásame rápido las bolsas y entra, que la tía Rosa ya está ventaneando desde su sala y en cinco minutos todo Junín sabe cuánto has gastado en el mercado"

Abeja

En Junín se le dice abeja a la persona viva, astuta, que siempre está al acecho para sacar ventaja de cualquier situación. No necesariamente es mala onda, pero sí medio aprovechada, de esas que si te descuidas te ganan el sitio, el vuelto o hasta el último pedazo de pollo. Y hay que admitir que a veces hasta hace gracia.

"Mira a la Rosa, bien abeja, se hizo la que ayudaba a servir y al final se quedó con la presa más grande y el último vaso de gaseosa sin que nadie se diera cuenta."

chapar

En Junín chapar es darse un beso bien intenso, con harto feeling y cero timidez. No es un piquito inocente, es más bien cuando te agarras con alguien porque la química está que arde. Se usa sobre todo entre jóvenes cuando cuentan chismes amorosos. Y hay que admitir que suena bastante directo y divertido.

"Oe, ayer en la fiesta vi a la Carla y al Diego chapando en la pista, ni la música escuchaban, parecían telenovela barata en pleno tono."

Salirse de los burros

Se usa cuando alguien se distrae feo, dice una burrada o hace algo que no tiene nada que ver con lo que está pasando. Es como que su mente se va de paseo y ya no coordina. Parecido a irse las cabras al monte, pero con sabor andino y más gracioso todavía, la verdad.

"Estábamos en el examen de mate y el profe pregunta una ecuación, y el Juanca se sale de los burros y empieza a hablar de ovnis en Jauja, todos nos meábamos de risa."

Jiñar

En Junín se usa jiñar como forma bien creativa para decir que te esfuerzas a lo bestia, que le metes todas las ganas aunque la cosa esté brava. Es como decir que te la juegas y no aflojas ni a balas. Suena chistoso, pero también transmite terquedad bonita de serrano que no se rinde.

"Hermano, el examen estaba más bravo que subir al Huaytapallana con resaca, pero igual me la pasé jiñando hasta la última pregunta, no iba a quedar como sonso delante de todos."

Estás hecha una chingana

Se dice de una mujer que es alegre, despierta y con energía para repartir y vender. Es como si tuviera el alma siempre en modo carnaval.

"No sé cómo lo hace María para estar siempre de fiesta; esa chica está hecha una chingana."

Estar chafeando

Se usa para decir que alguien ya no da más, que está reventado y se le acaba la batería, como combi vieja subiendo cerro con tanque casi vacío. Es ese punto en que el cuerpo pide pausa, la mente se apaga y solo quieres tirarte a cualquier lado a descansar. Y la verdad, chafear así también tiene su encanto.

"Hermano, después de cargar los sacos en el mercado y subir esas escaleras eternas, ya estaba chafeando feo, parecía mototaxi con el motor ahogado buscando dónde pararse."

Estás hecho un máquinón

Se usa para decir que alguien rinde a tope, que trabaja, entrena o hace algo con una energía brutal y sin parar. Es como decir que parece una máquina, pero con cariño y admiración. Suele usarse entre patas cuando uno se luce haciendo chamba dura o logrando algo que los demás ven casi imposible.

"Oye, ese pata ha estado desde las seis de la mañana cargando sacos en el mercado y todavía sigue fresco, estás hecho un máquinón, causa, yo ya estaría tirado en el suelo llorando"

¡Qué turbina!

Se usa cuando algo está tan brutal, intenso o sorprendente que te deja con la boca abierta, como si fuera una máquina a toda potencia. Puede ser un golazo, una fiesta, una anécdota loca o hasta un chisme bien jugoso. Es una forma bien callejera de decir que algo está a otro nivel, y la verdad suena bien poderosa.

"Hermano, la fiesta en la casa del Chato estuvo pero turbina, hasta el vecino sapo terminó bailando huayno en la mesa con la correa en la mano"

Confí

En Junín se usa confí como una forma corta y confiada de decir confía en mí o cuenta conmigo. Es como sellar un pacto entre patas sin necesidad de dar más explicaciones. Si alguien te suelta un confí, la idea es que la palabra vale más que cualquier promesa larga y cursi.

"Oye, causa, ¿seguro que mañana llegas temprano pa' la pichanga? – Confí, hermano, yo caigo antes que el árbitro, no seas mal pensado."

Tirar la piñata

Se usa cuando alguien presume a lo bestia por algo que en verdad es poca cosa, como si hubiera hecho la gran hazaña. Es ese pata que arma todo el show, mete bulla y se infla el pecho por cualquier logro mínimo. Básicamente hace más escándalo que mérito, aunque a veces hasta da risa verlo tan creído.

"Ese causa se compró zapatillas en oferta y ya anda tirando la piñata por todo Junín, como si fuera el más pintón del barrio y millonario encima."

Echarle harina

Se dice cuando alguien mete mano donde no debe y, en vez de arreglar, empeora el asunto. Es como echarle más leña al fuego, pero con sabor bien de barrio: ya había problema y encima lo agrandan con una idea, comentario o acción torpe. Va perfecto para quejarse con humor cuando todo se está yendo al carajo.

"Ya estaba tarde pa' la chamba y el pata viene a “ayudar” y borra el archivo. Mano, no le eches harina, que ya estaba fea la cosa."

Estar azul

En Junín se dice estar azul cuando alguien está recontra borracho, tan doblado que ya ni coordina y ve todo girando. Es como estar hasta las patas, pero con un toque más dramático, casi de dibujo animado. Se usa para vacilar al amigo que se pasó de copas y al día siguiente no recuerda ni cómo llegó a su casa.

"Hermano, ayer en la fiesta estabas tan azul que bailabas huayno con la escoba, le declaraste tu amor al DJ y luego preguntabas dónde estaba tu vaso mientras lo tenías en la mano."

Gordazo

En Junín se usa para decir que alguien es muy capo, un crack total en algo, que la rompe sin esfuerzo. No va tanto por el peso físico, es más un halago bien cariñoso para el que destaca en lo que hace. A veces también se suelta entre patas para vacilar con confianza, pero casi siempre suena a respeto y admiración.

"Ese Juan es un gordazo al volante, maneja en plena lluvia por la Carretera Central y tú vas atrás durmiendo como bebé sin enterarte de los huecos."

Timbrear

En Junín se usa para hablar del que cae a tu casa sin avisar, casi siempre a la hora del almuerzo, con la esperanza de que lo invites a comer. Es el típico pata que toca el timbre justo cuando huele rico en la cocina. No es solo visitar, es ir a gorrear comida con toda la frescura del mundo.

"Mi tío ya sabe que los domingos hay caldo de gallina, por eso siempre viene a timbrear justo cuando estamos sirviendo y se hace el loco con una sonrisa de oreja a oreja."

Tachar

En Junín se usa para decir que alguien te ignora a propósito, como castigándote con silencio. No es que se le haya olvidado saludarte, es que te está haciendo la ley del hielo, bien pasivo-agresivo. También puede sonar a que te “borran” del mapa por una molestia o un pique. Duele más cuando es con cara de santo.

"Miguel me tachó todo el día por no caer a su cumple, pasó por mi jato como si fuera aire y encima me dejó en visto, qué palta."

Sacar pecho como gallo de corral

Expresión usada cuando alguien alardea o se muestra muy seguro de sí mismo, como si fuera el más bacán del lugar.

"Después de ganar el partido, Pedro andaba sacando pecho como gallo de corral, pavoneándose por todo el barrio."

¡Al toque!

Expresión muy usada para decir que harás algo de inmediato, sin hacerla larga ni dar vueltas. Es como decir ahora mismo o en un ratito pero con más actitud y menos flojera. Suena a promesa de acción rápida, aunque a veces uno igual se demora, porque la vida peruana también tiene su ritmo.

"Causa, se cayó la señal otra vez, reinicia el módem al toque antes de que tu viejo se ponga a gritar como narrador de radio"

Casarse con la vaca

Se usa cuando alguien se mete de lleno en un problema ajeno o en una bronca sin futuro, como si se comprometiera de por vida con algo que ya está perdido. Es como decir que se está amarrando a una causa que no tiene arreglo, bien terco, bien cabezón, y la gente alrededor lo mira pensando que está exagerando de más.

"Oye, causa, ya fue ese chamba, el jefe es un desgraciado. No te cases con la vaca, renuncia nomás y vete a sembrar papas tranquilo al valle."

Jato

En Perú, jato es una forma bien coloquial de decir casa u hogar, normalmente con tono de confianza, como cuando invitas a la gente a tu sitio. No habla del tamaño, puede ser depa, cuarto o casita. También se usa para decir que te vas a dormir, pero aquí va en plan mi casa.

"Ya fue la chamba, causa. Caigan a mi jato a ver el partido, metemos unas chelas y si gana la U, se arma la bulla."

Jato

Forma bien coloquial de referirse a la casa, al lugar donde uno cae a descansar, a comer algo rico o a armar la jarana con la gente de confianza. Es como decir hogar, pero con más barrio y más cariño. Suena relajado, cercano y, la verdad, tiene bastante flow cuando lo sueltas en plena conversa.

"Causa, cae a mi jato más tarde, compramos chelas, pedimos pollo a la brasa y nos quedamos viendo el partido hasta que amanezca."

Partir pa' la jarana

Expresión bien callejera para avisar que ya es hora de irse de fiesta con todas las ganas del mundo. No es solo salir a tomar algo, es ir decidido a vacilar, bailar, chupar y armar desmadre con la gente. Cuando alguien dice esto, ya está mentalmente con la música a todo volumen y cero ganas de volver temprano.

"Causa, ya cobré, tengo el six pack heladito y la mototaxi esperando en la esquina, así que deja de hacerte el santo y vamos a partir pa' la jarana hasta que amanezca."

Tierra firme

En Junín se usa para hablar de alguien que se cree la gran cosa, bien sobrado y segurísimo de sí mismo, como si nada pudiera tumbarlo. Es el típico que camina como si el mundo fuera su pasarela y su ego fuera tierra firme. A veces da risa, a veces da un poquito de vergüenza ajena, pero igual se le aguanta.

"Mira a Ricardo desde que ganó el torneo de fulbito, camina por la plaza como si fuera tierra firme, ni saluda al barrio el muy creído."

Abrigarse como cebolla

Expresión que se usa cuando alguien se pone un montón de capas de ropa para aguantar el frío, igualito que las capas de una cebolla. Muy típica en zonas frías de la sierra, cuando sales y pareces un tamal envuelto en chompas. Y la verdad, con el frío que hace por allá, exagerar nunca está de más.

"En Junín hace un frío de la patada, así que me he abrigado como cebolla, con tres polos, dos chompas y casaca, parezco turista perdido en la cordillera."

Estar con la pata

Se usa para decir que alguien está bien molesto, cruzado, con la mecha corta y a punto de explotar por cualquier cosa. Es como cuando ya no quiere ni que le hablen porque todo le cae mal. No es solo un enojo suave, es estar con la paciencia al límite, y la verdad da un poco de risa verlo desde fuera.

"Oye, ni le pidas plata a tu viejo ahorita, está con la pata porque ayer llegaste tarde y encima te chapó tomando chela con tus patas en la esquina."

Ser una papa

En Junín se dice que algo es una papa cuando es facilísimo, tan simple que hasta medio dormido lo haces sin despeinarte. Se usa para exámenes, trabajos o cualquier cosa que no presenta reto alguno. Es como decir que estuvo regalado, casi una falta de respeto llamarlo esfuerzo, pero oye, así da gusto.

"Pensaba que la chamba en la tienda iba a ser pesada, pero fue una papa, hasta me sobró tiempo para tomar mi emoliente en la esquina con toda la calma del mundo."

Jato

En Perú, jato es una forma bien callejera de decir casa, depa o el lugar donde paras. Se usa mucho cuando quieres largarte, descansar o simplemente volver a tu cueva. También puede aparecer como irse al jato para decir irse a dormir. Suena cercano, de barrio y cero formal.

"Causa, ya fue la chamba, estoy reventado. Me voy al jato a tirarme en la cama y no me llamen ni pa' comer."

Estar como agua de motelo

Se dice de alguien que está inquieto, acelerado o que no para ni un segundo, como si tuviera un motorcito metido en el cuerpo. La imagen viene del motelo, una tortuga amazónica, y del agua moviéndose sin parar. Es una forma bien de la selva para decir que alguien anda hiperactivo.

"Desde que se tomó su Inca Kola, el chibolo está como agua de motelo, sube al sillón, baja, corre por la sala y no hay quien lo siente a comer."

Yapo

Forma rápida de decir 'ya pues', usada para apurar a alguien o mostrar acuerdo.

"¡Vamos al toque a la fiesta y nos tomamos unas chelas! - ¡Yapo, estoy listo!"

Viejo verdugo

Apodo medio vacilón para el abuelo o un señor mayor que presume de haber sido un rompecorazones o un bravo en su juventud. Se usa con cariño, como diciendo que antes era un peligro para las chicas o que era bien bandido para las juergas. No es insulto, más bien burla cariñosa, y la verdad es que suele sacar risas en la familia.

"Mi abuelo, ese viejo verdugo, jura que en las fiestas patronales de Junín hacía cola de pretendientas mientras él se paseaba con su poncho nuevo y su sombrero bien ladeado"

Está hecho el diablo

Se dice de alguien que es muy astuto o travieso, capaz de conseguir lo que quiere con picardía.

"Mira a Jacinto, se las ingenió para sacar cinco soles para chucherías sin que su vieja se diera cuenta. ¡Está hecho el diablo ese!"

Jalado

En Junín, Perú, decir que alguien está jalado es soltarle que desaprobó un examen o que se quedó en el curso. Se usa mucho entre patas del cole o la uni, medio en burla y medio con cariño, como para decirle que está en aprietos. Duele, sí, pero también da risa si ya pasó el susto.

"Salí del examen todo confiado y mi causa me vio la nota y soltó: Mano, estás jalado feo, mejor ponte a estudiar antes del sustitutorio."

Reventar como cuy en mercado

Dicho bien de la sierra peruana para decir que alguien está que no puede más, reventando de nervios, emoción o apuro. La imagen es bien gráfica: el cuy en el mercado, todo inquieto porque sabe que se viene lo feo. Se usa en broma, pero suena fuertecito, así que ojo con el contexto.

"El pata está reventando como cuy en mercado porque mañana le toca sustentar y todavía ni ha impreso la tesis, pe."

Fresa al palo

Se usa para decir que alguien está súper ocupado o liado hasta la coronilla, como si no tuviera tiempo ni para pestañear.

"No jodas, hermano. Estoy fresa al palo con el laburo y los exámenes. Ni pa'l café tengo chance."

Hacerla de azul

Se usa cuando alguien se desaparece al toque, sin hacer bulla y casi sin dejar rastro, como si se hubiera vuelto humo. Es ese pata que estaba tomando chelas contigo y de la nada ya no está, nadie lo vio salir y todos se quedan rayados pensando en qué momento se hizo de azul. Y hay que admitir que suena bien misterioso.

"Estábamos chupando tranqui y el Chato la hizo de azul, un ratito estaba vacilándose con la cumbia y al siguiente ya había desaparecido como fantasma de barrio."

Pedir cancha

Se usa cuando alguien quiere que le den espacio para participar, ya sea en una conversación, en un grupo o en alguna actividad. Es como decir hazte a un lado que también quiero meter mi cuchara. Viene de la idea futbolera de dejarle campo libre a otro jugador, y la verdad es que suena bien directa.

"Ya pues, tú nomás hablas desde hace una hora, deja de acaparar y déjame pedir cancha que también tengo mi chisme bien jugoso."

¡Está garantizado!

Se dice para asegurar que algo sale bien sí o sí, que es de confianza y no te va a fallar. Vale para un producto, un plan o hasta una persona que cumple. Es como decir que está asegurado, que es fijo, que no hay pierde. Muy de soltarlo con seguridad, como vendedor con labia.

"Ya causa, pide nomás ese ceviche, está bien power y no te vas a arrepentir, está garantizado."

Tierra de nadie

Se usa para hablar de un lugar o situación donde no manda nadie y todo está hecho un caos. Cada quien hace lo que le da la gana, no hay reglas claras ni quien ponga orden. Puede ser una fiesta, una oficina, una combi llena o incluso un grupo de WhatsApp que ya se fue al desmadre total.

"Mano, entré a tu sala y esa vaina era tierra de nadie, todos gritando, la tele a full, el gato en la mesa y tu tío chupando chela desde las tres de la tarde."

Tienda

En Junín, la tienda de barrio no es solo para comprar pan, arroz o una gaseosa. Es el centro de operaciones del chisme: vas por una cosita y sales con el resumen completo de quién se peleó, quién volvió con el ex y quién anda debiendo. Si quieres estar al día, ahí te actualizan sin pedirlo.

"Voy a la tienda por un pan y ya salgo sabiendo que la vecina se mudó, que el pata de la esquina está sin chamba y que hoy hay bronca en la cancha."

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