Se usa cuando algo está tan brutal, intenso o sorprendente que te deja con la boca abierta, como si fuera una máquina a toda potencia. Puede ser un golazo, una fiesta, una anécdota loca o hasta un chisme bien jugoso. Es una forma bien callejera de decir que algo está a otro nivel, y la verdad suena bien poderosa.
"Hermano, la fiesta en la casa del Chato estuvo pero turbina, hasta el vecino sapo terminó bailando huayno en la mesa con la correa en la mano"