En Junín, la tienda de barrio no es solo para comprar pan, arroz o una gaseosa. Es el centro de operaciones del chisme: vas por una cosita y sales con el resumen completo de quién se peleó, quién volvió con el ex y quién anda debiendo. Si quieres estar al día, ahí te actualizan sin pedirlo.
"Voy a la tienda por un pan y ya salgo sabiendo que la vecina se mudó, que el pata de la esquina está sin chamba y que hoy hay bronca en la cancha."