Expresión muy usada para decir que alguien habla tanto que termina cansando, aburriendo o mareando a todo el mundo. Es esa persona que se arranca con una historia y no sabe dónde frenar, y tú ya estás mirando el techo pidiendo auxilio. Es como decir que habla hasta hartar, pero con más gracia y sabor local.

"La tía de la bodega se puso a hablar hasta los cocos de sus tiempos mozos, yo solo quería mi kilo de azúcar y ya estaba pensando en fingir una llamada para poder escapar."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!