Se usa cuando alguien se va rápido de una plática llena de chisme para no quedar embarrado ni salir mencionado. Es como decir que mejor te retiras antes de que te toque el salpicón del mitote. Muy de tía, de vecindario y de sobremesa larga con café y pan dulce, la neta sí tiene su encanto.
"Cuando las comadres empezaron a sacar los trapitos del profe de la secundaria, yo nomás agarré mi vaso de agua fresca y le corrí al chisme antes de que me preguntaran qué sabía."