Se le dice a alguien que va de protector y cuidador todo el rato, como si los demás fueran críos. Es esa persona que te arropa, te insiste con la chaqueta y te suelta el típico “no vayas a coger frío”. Suele ir con cariño y un puntito de vacile, porque a veces se pasan de madre.
"Eres un cuidalín de manual, que ya me has puesto la bufanda, me has dado un paraguas y hasta me has metido un bocata en la mochila, ¡si voy a la esquina!"