Expresión muy usada cuando quieres hablar de una recompensa, detallito o premio que compensa una situación incómoda, aburrida o pesada. Es como decir que, si el día viene feo, al menos haya algo que lo endulce un poco. Suena tierno, pero en verdad es pura malicia venezolana, y hay que admitir que tiene bastante encanto.
"Marico, me calé tres horas de cola en el banco, pero me pagaron en dólares, así que bueno, dulcito pa'l caldo y me fui directo a comprarme unas birras bien frías."