Se dice cuando alguien se pela rapidísimo, como si trajera turbo en las suelas. Es básicamente salir corriendo o largarse en chinga, casi siempre para evitar broncas, vergüenzas o una situación incómoda. Muy de barrio y muy gráfico, porque el huarache es el calzado y aquí lo que haces es ponerlo a trabajar.
"Iba a pagar la ronda y cuando vio al poli doblar la esquina, nomás se acomodó la gorra y echó el huarache en chinga, dejando a todos con la cuenta."