Se dice cuando te tiras un rato a descansar, normalmente después de un curro duro o de pegarte una buena paliza. No es dormir a pierna suelta, es más bien tumbarte, estirar el cuerpo y desconectar unos minutos para volver a la faena con algo de vida. Muy de campo y de calorazo.
"Llevamos desde las siete con la vendimia y ya no siento las piernas, voy a echarme un galgo cinco minutos bajo la parra y vuelvo, que me da algo."