Se usa de forma sarcástica para tirarle carrilla a alguien que se la pasa presumiendo que es bien valiente, bien bravo o muy fuerte, pero cuando llega la hora de los chingadazos se hace chiquito. Es como decirle que ladra mucho y muerde poco. Y la neta, cuando se la sueltas bien a tiempo, da bastante risa.
"¿No que muy león, compa? Nomás salió el perrito del vecino y saliste corriendo como si te persiguiera la chancla de tu mamá."