Se usa para decir que alguien está súper perdido, empanado total, que no se entera de nada de lo que pasa a su alrededor. Es como ir por la vida sin GPS, mirando al infinito y sin pillar una. Muy de pueblo, muy de bar, y la verdad es que suena bastante tierno aunque te estén llamando despistado.
"Le expliqué tres veces cómo llegar a la bodega y aún así acabó en el pueblo de al lado, el tío va siempre como un lecherito por la vida."