Se usa para decir que alguien está de relax total, disfrutando sin preocupaciones, como cuando te metes una buena paella un domingo y luego te quedas tirado mirando el mar. Es estar a gustísimo, sin estrés y con vibra de vacaciones. Y oye, solo de imaginarlo ya entra hambre y ganas de escaquearse.
"Tú currando hasta las tantas y yo estoy de paella en la Malvarrosa, con los pies en la arena y otra cervecita cayendo fina."