En Córdoba se dice estar jurado cuando alguien está muy enojado, resentido o con bronca clavada contra otra persona o situación. No es un enojo pasajero, es de esos que se te quedan pegados y te hacen mirar feo varios días. Suena medio dramático, pero también tiene su toque gracioso cuando se usa entre amigos.
"No le digas nada a Carlitos, está jurado con vos desde que le comiste el último choripán en el asado y encima le gastaste con el descenso de su equipo."