Se dice cuando alguien va totalmente desorientado, sin enterarse de nada, como pollo sin cabeza. Vamos, que no sabe ni dónde está parado ni por dónde le da el aire. La gracia está en la imagen absurda del piojo en La Rioja, como si lo soltaras en una bodega y no encontrara ni a quién agarrarse.
"Te he mandado la ubicación tres veces y sigues dando vueltas por la plaza. Estás más perdido que un piojo en La Rioja, macho."