Se usa para decir que alguien todavía tiene resto, aguante y energía para seguir dándole, como caballo bien domado que no se cansa ni a palos. Muy de cuando venís de laburar, de la cancha o de un baile larguísimo y todavía estás firme, con ganas de seguir la joda. Y la verdad, cuando pasa eso, se festeja fuerte.
"Che, después del laburo, el fulbito, la birra y el asado, el Negro todavía está pa'l trote, ya quiere armar la previa para el baile del sábado"