Se usa para decir que alguien está vuelto nada por la resaca, con el cuerpo molido y la cabeza estallando, como si lo hubiera pasado un camión por encima. Es ese estado en el que uno se arrepiente de hasta el último trago y promete que no vuelve a beber, aunque todos sabemos que es pura carreta.

"Parce, ayer nos bajamos media botella de guaro y hoy estoy todo traqueado, ni para ir a la tienda por una gaseosa me dan las fuerzas."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!